El lunes por la mañana, Pastor Marco, un grupo de hombres y yo fuimos al Comedor de Manos Extendidas a dejar a algunos Hermanos que nos habÃan ayudado a poner el resto del piso en la iglesia. Mientras manejábamos, Marco y yo empezamos a compartir acerca del ministerio y de la iglesia y por lo tanto Marco no se habÃa dado cuenta que algunos hermanos estaban sentados en la puerta trasera del cajón (paila). Recuerden que ir en el cajón de la camioneta es totalmente legal acá, pero ir guindando de la puerta trasera mientras el vehÃculo está en marcha es una infracción del código de tránsito de Honduras. Debido a esto, cuando pasamos la casetilla de la policÃa, este mismo nos paró.
Esa mañana yo habÃa orado especÃficamente para que Dios me usara para ser una bendición a alguien que normalmente no encontrarÃa ese dÃa. Yo creÃa firmemente que algo especial iba a suceder y asà comencé mi dÃa. Cuando fuimos detenidos, no pensé que esto podrÃa ser por lo que yo habÃa orado,  encontrarse con un policÃa por desobedecer la ley no es algo que se espera puede resultar positivo.
Mientras esperábamos que el hijo de Marco llegara con el registro de la camioneta, el cual se habÃa quedado en la casa, pensé que esta podrÃa ser la persona especial por la que habÃa orado en la mañana, me acerqué a el y acordadoamos de que nadie habÃa visto a los muchachos sentados en la puerta trasera del camión. Le dije que la ley era una buena idea y que nos protegÃa de cualquier herida o accidente. Hablamos de la vida y de mi trabajo como en Honduras como un gringo. Esta conversación abrió las puertas, incluso para preguntarle acerca de su vida espiritual y si alguna vez habÃa entregado su vida a Jesucristo. Él me comentó que se habÃa convertido al cristianismo hace dos años y que estaba tratando de crecer en su fe.
Le pregunté si tenÃa una Biblia y él respondió: “SÃ, tengo una un poco vieja y en muy mala condición.” Le pregunté si le podÃa comprar una Biblia al saber queel salario promedio de un policÃa es alrededor de $ 300 al mes. Él respondió: “SÃ, eso serÃa maravilloso, pero ¿por qué querrÃa un gringo hacer eso por mÃ? Ni siquiera me conoce! Yo le contesté: “Es asà cómo funciona el amor de Cristo! Él nos amó aún antes de que lo conociéramos y aún asà nos escogió para bendecirnos.
Anoche mismo le presenté la Biblia que le habÃa prometido. El estaba profundamente conmovido cuando se la presenté. Oramos y después charlamos por un rato. Tenemos muchos deseos de iniciar un estudio de la Biblia para estos hombres que arriesgan sus vidas sirviendo a este paÃs, siendo el número uno mas alto del mundo en homicidios. Lo invité a una reunión en donde predicaré el próximo martes por la noche y el felizmente aceptó la invitación.
Es increÃble cómo Dios abre puertas y su manera esta por encima de nuestro entendimiento. Les mantendré informados en cuanto a si podremos iniciar un estudio de la Biblia con él y algunos de sus amigos en el departamento de policÃa. Oren por la noche el próximo martes, 31 de julio 2012, para que el EspÃritu Santo sea el que guÃe este estudio para el y todos los que asista esta noche, incluyendo a los que Pedro el evangelista invite a llegar.